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viernes, 30 de agosto de 2013

Cucharas de chocolate: idea fácil y barata para niños

Una idea muy fácil, original y barata para las fiestas de cumpleaños de los más pequeños de la casa.


No os voy a engañar, mi idea era que estas cucharas fueran una especie de Minions de la peli "Gru, mi villano favorito" como estas que vi en Pinterest.  O tipo unas galletas que hice el mes pasado para un cumple (perdonad la calidad de la foto, que la saqué por la noche a todo correr):

 
Pero mi escasa habilidad con el chocolate (o Candy melts) derretido, el color "crema de calabaza" que conseguí en lugar de amarillo y mi aún menor habilidad con la manga pastelera para añadir detalles, han hecho que más bien parezcan cucharas de chocolate de empollones.
 
¿O me diréis que no parece un empollón el de la foto?

La raíz cuadrada de 361 es 19. ¡Qué listo soy!
 
El caso es que, parezcan lo que parezcan, lo que quiero enseñaros es cómo hacer unas cucharas de chocolate divertidas para acompañar una fiesta de cumpleaños. O simplemente para hacer una actividad con los más peques y que ellos decoren sus propias cucharas. Además podéis hacerlas de la temática que se os ocurra, ¡imaginación al poder!


 
Se pueden usar Candy melts o chocolate normal. Para hacer los minions lo suyo sería usar Candy melts amarillos, pero como yo sólo tenía blancos, los teñí. Os juro que los teñí con colorante amarillo, de verdad. No sé de dónde han sacado ese color anaranjado raro :(

 
Es una idea muy original y muy fácil de hacer. Además, si lo hacéis con chocolate normal es muy barata. Vamos a ello!

Necesitamos:


  • cucharas de plástico (como quería hacer los minions las compré azules, como sus pantalones)
  • Candy melts o chocolate
  • colorante amarillo (o, mejor aún, Candy melts amarillos)
  • glasa de color blanco y negro

Preparación:

Derretimos los Candy melts (o el chocolate) en el microondas de 30 segundos en 30 segundos, removiendo cada vez. Cuando estén derretidos, los teñimos (en caso de ser necesario) con un poco de colorante en gel, no puede ser líquido.
 
Colocamos las cucharas con el mango apoyado sobre algo que las mantenga en posición horizontal (yo usé un catálogo de Ikea...) para que el chocolate se distribuya bien y no se caiga. Vamos llenándolas con cuidado con el chocolate. 
 
 
Les damos unos golpecitos para alisar la superficie y quitar los chorretones.
 
Dejamos que se sequen antes de decorarlas con la glasa. A temperatura ambiente o, si tenemos prisa, 20 minutos al frigorífico.
 
Con un poco de glasa negra y una manga, vamos añadiendo detalles como las gafas, la boca y el pelo:
 
Ya veis que mi habilidad con la glasa para hacer círculos es nula...
 
Cuando se haya secado, rellenamos con glasa blanca para hacer los ojos. Acordaos que hay minions que tienen un ojo y otros dos:
 
 
Dejamos que se seque y le ponemos el puntito negro en el ojo y ya los tenemos!!!

 
Trucos / Consejos / Variaciones
  • se pueden decorar como se quieran, intentando hacer los personajes que queráis.
  • no es necesario usar Candy melts, con chocolate para postres también se pueden hacer.
  • la idea de los minions la saqué de Pinterest, pero el cómo hacerlos me inspiré aquí.
  • si queréis más ideas de cómo hacer cucharas originales, podéis ver aquí o aquí.
  • en caso de que las queráis hacer con chocolate y sprinkles o lacasitos, tenéis que ponerlos antes de que el chocolate se seque. Para decorarlas con glasa o con más chocolate, entonces tenéis que dejar que se sequen primero.

¿Os ha gustado? Fácil, divertido, barato y original. ¡No se puede pedir más!
 
Muás
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martes, 27 de agosto de 2013

Layer cake de chocolate blanco y crema de cookies: la cumple-tarta!!

Porque un cumpleaños sin tarta es como una bici sin ruedas.

Al final como nadie resultó herido con el experimento de mi cumple-tarta, pues me animo y la comparto con tod@s. Aunque no la hagáis igual, siempre os puede servir de idea el bizcocho, o el relleno, o la cobertura
Os aviso que la combinación de todo junto es una mezcla explosiva, no apta para después de comidas copiosas. Además también les hice helado de mascarpone, Philadelphia y frambuesa (tenéis la receta aquí) que fue un éxito!

Sino siempre podéis hacer como yo: os empapuzáis a tarta durante dos días (el del cumpleaños y el siguiente porque te da pena ver ahí la tarta que ha sobrado) y luego os vais el fin de semana de ruta con la bici.
Nos fuimos por una Vía verde que sigue el antiguo trazado del tren vasco-navarro entre Vitoria y Estella. Dormimos en Estella y el domingo volvimos subiendo por la sierra de Urbasa. Una paliza a subir puertos, pero un recorrido precioso.
A pesar de haber cumplido los veinte-todos, en mis regalos siguió habiendo una notable representación de cosas de Hello Kitty (no esperaba menos ;P)...¡¡y un iPad mini!! Esto de hacerse mayor mola! Jajajaja.
Pero no os penséis que es un mega-regalazo para mí. Mi novio hacía mucho que quería que tuviéramos una tablet, sobre todo para llevarnos a nuestros viajes ciclistas locos por el mundo. Así que qué mejor excusa que mi cumpleaños para comprar una. Tiene un  morro... Eso sí, gracias a la recolecta que hizo entre la familia para subvencionarla! Jajaja.
En fin, respecto a la tarta, deciros que fue un poco un popurrí de ideas. Tenía tantas en la cabeza y había tantas cosas que quería probar que no sabía por cuál decidirme.
Es como en los buffets libres. ¿No os pasa? Yo veo tantas cosas, tanta comida, tantas cosas que quiero comer y probar que me pongo como nerviosa, no sé ni por donde empezar a coger. Y cuando llego por fin a la mesa con mi plato lleno tengo la sensación de haber elegido fatal.
El bizcocho de chocolate es un poco una mezcla de recetas que se me ocurrió, porque cualquier cosa que lleve chocolate blanco me encanta. Para la crema de fuera quería probar a usar la técnica de decoración de las petal cake y con el calor que hacía no me parecía a mí que ninguna crema con queso fuera a aguantar bien... Así que opté por una SMBC de chocolate blanco.

Como la dosis de chocolate estaba ya más que cubierta, no quería rellenarla igual. Así que me decidí por un relleno de crema de cookies que vi en el libro "Objetivo: tarta perfecta" de Alma Obregón. No estaba mal...pero me defraudó un poco.
En el libro (y en el video) indica como que la crema queda pues eso, crema. En cambio a mí me quedó muuuuuuuy líquida. La solución que comenta es añadirle azúcar glas para que coja consistencia. Pero es que de por sí la crema (o el aguachirri que me salió a mí) es súper dulce, así que si encima le añades azúcar glas eso ya es incomible. Intenté arreglarlo añadiendo un poco de azúcar glas y también maicena, para neutralizar un poco. Pero nada. Acabé con un montón de cantidad de relleno pero nada consistente. Aún así lo utilicé para rellenar la tarta, poniendo "diques" de SMBC alrededor del borde del bizcocho para contener el relleno y luego eché la crema.
Por separado estaba todo bueno, pero me daba la sensación (y el miedo) de que juntando todo iba a quedar demasiado empalagosa la tarta. Pero la verdad es que todo junto tenía un sabor muy bueno.



LAYER CAKE DE CHOCOLATE BLANCO Y CREMA DE COOKIES

 Inspiración: una mezcla entre invento y esto.
Dificultad: la decoración requiere de paciencia.
Tiempo de preparación: 45 minutos todo.
Cocción: 35 minutos.
Cantidad: 3 moldes de layer cake de 15 cm. de diámetro. Yo usé uno de layer cake (no tengo más) y otro más alto. Así que dividí la masa: 1/3 para el molde de layer y 2/3 para el otro (luego este lo partí por la mitad).


Ingredientes


Para el bizcocho de chocolate blanco
  • 150 ml. de aceite suave
  • 150 g. de azúcar
  • 200 g. de harina
  • 4 huevos
  • 2 cucharaditas de levadura
  • 150 g. de chocolate blanco
  • 150 ml. de leche

Para el relleno de cookies
  • 200 g. de azúcar moreno
  • 125 ml. de leche
  • 90 g. de harina
  • 125 g. de mantequilla a temperatura ambiente
  • 2 cucharadas de chips de chocolate
  • 1 cucharadita de vainilla en pasta (o una cucharada de esencia de vainilla)

Para la decoración
  • 100 g. de claras de huevo pasteurizadas (o 3 claras de huevo frescas)
  • 200 g. de azúcar
  • 250 g. de mantequilla a temperatura ambiente
  • 3 cucharadas de chocolate blanco a la taza en polvo (o 50 g. de chocolate blanco derretido y templado)
 


Preparación


Precalentamos el horno a 180ºC y engrasamos y enharinamos los moldes.
Calentamos en un cazo a fuego lento la leche junto con el chocolate troceado hasta que se derrita. Dejamos templar.
Tamizamos la harina junto con la levadura.
Batimos los huevos junto con el azúcar hasta que quede espumoso. Añadimos el aceite y seguimos batiendo. Incorporamos la mitad de la harina. Cuando se haya integrado, echamos la leche con el chocolate (tiene que estar ya templado). Por último, incorporamos el resto de la harina.
Vertemos la mezcla en los moldes. Si usáis tres moldes de layer cake, repartís la mezcla el tres partes iguales. Lo bueno de hacerlo así es que se hornean más rápido y quedan más o menos iguales. Si lo hacéis en un solo molde alto, el bizcocho tardará más en hacerse y luego lo tendréis que cortar en tres capas. Yo hice una mezcla de los dos métodos, usé un molde de layer cake y otro molde más alto (luego dividí este bizcocho en dos). Eché un tercio de la masa en el molde de layer y el resto en el otro. En 25 minutos tenía ya el bizcocho pequeño listo. El grande tardó unos 35 minutos. 
Dejamos que se enfríen unos minutos en el molde y después los pasamos a una rejilla para que terminen de enfriarse.
Mientras se hornean los bizcochos preparamos la crema de relleno. Ponemos en un cazo a calentar a fuego lento la leche junto con el azúcar moreno, hasta que se disuelva completamente. Pasamos la mezcla a un bol y añadimos la harina, removiendo enérgicamente con unas varillas para que no salgan grumos. Añadimos la mantequilla troceada y seguimos removiendo bien para que se integre. Por último incorporamos los chips de chocolate y la vainilla. Dejamos templar y metemos a la nevera para que coja cuerpo (a mi crema se le debió olvidar este paso...).
Para la SMBC (Swiss Meringue Buttercream) de chocolate blanco, ponemos las claras junto con el azúcar en un bol al baño maría. Calentamos con cuidado de que el agua no toque el bol ni hierva para que no se nos cuajen las claras. Hay que calentar hasta que el azúcar se disuelva completamente, lo sabremos cuando al tocar con los dedos no notemos los granitos de azúcar.
Pasamos esta mezcla al bol de la batidora y batimos con las varillas hasta conseguir montar el merengue (tardará un ratillo). Cuando la mezcla haga picos, empezamos a incorporar poco a poco la mantequilla cortada en trozos, cuando se haya incorporado un trozo añadimos el siguiente. Aseguraos que el merengue ya no esté caliente, de lo contrario la mantequilla se derretirá. Seguimos batiendo durante 8-10 minutos (no os asustéis si a mitad de camino la mezcla se corta, la clave es no dejar de batir) hasta lograr una crema de aspecto sedoso. Por último, y sin dejar de batir, incorporamos el chocolate blanco.

Montaje
Cortamos e igualamos los bizcochos, tenemos que tener tres del mismo grosor y lisos. Colocamos el primero y con ayuda de una manga pastelera y la SMBC "construimos" un dique de contención para la crema de cookies. Echamos ahora unas cucharadas de la crema, con cuidado de no desbordar el dique.

Ponemos la siguiente capa de bizcocho y hacemos lo mismo.
Por último colocamos la última.
Cubrimos toda la tarta con una fina capa de SMBC con ayuda de una espátula. No hace falta poner mucha cantidad, esta capa es simplemente para sujetar las migas e igualar la superficie. Metemos a la nevera una media hora para que endurezca.
Ya sólo nos queda decorar la tarta al gusto. Para la técnica de petal cake tenemos que utilizar una boquilla redonda grande o, en su defecto, cortar un agujero del tamaño suficiente en la manga pastelera (así lo hice yo). Vamos poniendo redondos de crema por filas, de arriba abajo, y los aplastamos con la espátula para alargarlos. Colocamos la siguiente capa de puntos encima de lo que hemos alargado. Aquí tenéis explicado cómo se hace, que siempre es mejor verlo que leerlo!

Trucos / Consejos / Variaciones
  • evidentemente podéis hacer las combinaciones que queráis. Podéis usar el bizcocho con otro relleno y otra cobertura. O podéis rellenar con la crema de cookies un bizcocho sabor cookies...
  • el SMBC se conserva bien a temperatura ambiente, no necesita nevera. Si no lo vais a usar en el momento lo podéis guardar en la nevera, pero luego tendréis que sacarlo un rato antes y volver a batirlo un rato para que vuelva a conseguir la consistencia que tenía. Aún así no os lo recomiendo, porque no queda igual de bien y adquiere un color más oscuro.  
  • hay muchas maneras de decorar las layer cakes valiéndonos de la espátula o de una manga pastelera con diferentes boquillas.
Me ha quedado al final una entrada más larga que el Quijote! Pues nada, espero que os haya gustado y si os toca volver a trabajar que lo llevéis lo mejor posible! Aquí el tiempo está ayudando  mucho a ello, ya que hace tiempo y temperatura otoñal desde el jueves... :(
Muás
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jueves, 22 de agosto de 2013

¡¡¡¡Es mi cumple!!!!!





 
Síiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii!!!!!!!! Hoy, 22 de agosto, es mi cumple!!!! Y esta entrada no es para traer una recetilla nueva ni nada de eso...sólo es para auto-felicitarme el día! Porque yo lo valgo ;)
 
Veinti-todos ya....buuuuuuf!!!!! Lo llevo requetefatal lo de cumplir años, no me quiero ni  imaginar el año que viene cuando cambie de década!
 
Quería daros las gracias a tod@s los que estáis ahí al otro lado. A los que me leéis, los que comentáis, los que probáis a hacer las recetas, los que simplemente me "seguís en silencio". A todo el mundo, de verdad, muchas gracias por hacer que siga teniendo ilusión en seguir repostereando!!!!
 
Si mi experimento "tartil" ha salido bien y no he intoxicado a mi familia, la semana que viene os la enseño y os pongo la receta! ;)
 
Y para que veáis lo mal que me sienta cumplir años...

 
Esta soy yo de pequeña. Sí, tenía cara de bicho...
 
En la foto de abajo con mi ama, vestida de "neska" para las fiestas de Vitoria. Si mi madre ve esta foto me mata!!!!!! (qué malos fueron los 80, jejejejeje).


Y aquí en la actualidad!



Muás!!!!

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martes, 20 de agosto de 2013

Cupcakes de ron con Coca-Cola versión 2.0

¿Dos recetas de cupcakes seguidas en este blog? ¿Y las dos encima de cupcakes alcohólicos?


Os estaréis preguntando si me pasa algo raro. ¿Será mi depresión post-vacacional que me está haciendo darme a la bebida? ¿O será que como mi cumpleaños es el jueves estoy desde ya celebrándolo a tope?
 
Pues va a ser que no, que ni una ni la otra. Aunque tranquilamente podrían ser ambas...jejeje. Pero tanto los cupcakes de mojito del otro día, como estos de hoy formaron parte de un encargo. La cumpleañera es muy fan de los mojitos, pero tenía miedo que no a todo el mundo le gusten tanto (¿acaso hay alguien a quien no le gusten los mojitos?????) y quería otros de cubata.  Así que le hice mitad y mitad. Y unos pocos de cada que hice de más para el tema del control de calidad, que ya sabéis que para eso somos muy estrictos en casa ;P

 
Ya hice en navidades otra versión de cupcakes de ron con Coca-Cola. Pero esta vez he hecho la versión 2.0, aún mejor que la primera.

Y no queda ahí la cosa. ¡¡Por fin hice una Swiss Meringue Buttercream o SMBC!! Así que ahora sólo pienso: ¿por qué narices no la había hecho antes? Vale, sí, por perezosa. Pero es que no sabía lo que me perdía!!!!!!!
 
 
Es una crema súper cremosa (valga la redundancia), muy sedosa y suave y camufla muy bien el sabor de la mantequilla. Ya sabéis que yo no soy nada amiga de la buttercream, pero esta me parece una buena alternativa. Además tiene una textura realmente suave, estupenda para aplicar con manga pastelera...en definitiva, que la voy a hacer más veces!!!!! Y ya de paso, he podido actualizar ¡por fin! la entrada sobre Rellenos y coberturas para tartas y cupcakes que hice hace unos meses (y que por cierto es la más visitada del blog!).

 
Para elaborar la SMBC me basé en la receta del 1, 2, 3 (no, no me refiero al programa de la Ruperta): 100 g. de claras, 200 g. de azúcar glas y 300 g. de mantequilla. Así es súper fácil de recordar.

Peeeeeero, yo no quiero enmantequillar mi vida, ¿quién la desenmantequillará? El primer desenmantequillador que la desenmantequille buen desenmantequillador será.
 
Como veis, estar a puntito de cumplir 29 años me está sentando bastante mal... Sin más, sólo quería deciros que usé menos cantidad de mantequilla y de azúcar, por aquello de aligerar un poquito.


CUPCAKES DE RON CON COCA-COLA v.2.0

Inspiración: la versión 1.0 de estos cupcakes
Dificultad: pillarle el punto al cubata.
Tiempo de preparación: 15 minutos.
Cocción: 25 minutos
Cantidad: 12 cupcakes

Ingredientes


Para la magdalena

  • 100 ml. de aceite de girasol (o de oliva suave)
  • 150 g. de azúcar
  • 3 huevos
  • 200 g. de harina
  • 80 ml. de leche
  • 1 cucharadita de levadura
  • 60 ml. de ron con Coca-Cola (la proporción dentro del cubata os la dejo a vosotr@s, si lo preferís más o menos cargado, yo hago 1/1)

Para el almíbar

  • 50 ml. de agua
  • 50 g. de azúcar
  • 50 ml. de ron con Coca-Cola (igual que en la magdalena)

Para el Swiss Meringue Buttercream

  • 100 g. de claras de huevo
  • 180 g. de azúcar glas
  • 250 g. mantequilla a temperatura ambiente
  • ron con Coca-Cola al gusto

Preparación


Precalentamos el horno a 180ºC.

 
Tamizamos la harina junto con la levadura y reservamos.

 
En un bol ponemos el aceite junto con el azúcar y batimos bien. Vamos añadiendo los huevos uno a uno, no agregamos el siguiente hasta que el anterior no se haya integrado bien. Añadimos la mitad de la harina con la levadura. Cuando se haya integrado, vertemos la leche con el ron con Coca-Cola disuelto.

Añadimos el resto de la harina, batiendo lo justo para que se integre bien.

Preparamos cápsulas para cupcakes en el molde. Horneamos a 180ºC durante 25 minutos aproximadamente (hasta que al pinchar con un palillo, éste salga limpio).

 
Mientras se hornean preparamos el almíbar. Para ello ponemos en un cazo el agua junto con el azúcar. Cuando la mezcla hierva retiramos del fuego y añadimos el ron con Coca-Cola.

Dejamos templar.

 

Cuando saquemos los cupcakes del horno, los pinchamos varias veces con un palillo y pintamos la superficie con el almíbar. Dejamos que se enfríen 5 minutos en el propio molde y después los sacamos a una rejilla.


Mientras terminan de enfriarse los cupcakes, prepararmos el SMBC: colocamos las claras junto con el azúcar en un recipiente apto para el baño María (con cuidado de que el agua no hierva ni toque el recipiente). Calentamos sin dejar de remover hasta que alcancen unos 60ºC. Para comprobarlo, lo mejor es tocar la mezcla con los dedos: si el azúcar no se nota ya está listo. Si notamos granitos de azúcar, habrá que seguir calentando un poco más.
Cuando estén, pasamos las claras al recipiente de la batidora y empezamos a batir con las varillas hasta que monten y formen picos. Tardará un rato, sobre todo si están muy calientes.
Una vez montado el merengue, añadimos la mantequilla cortada en trocitos, poco a poco y sin dejar de batir a velocidad media. Aseguraos de que la mezcla no esté ya caliente, de lo contrario se derretirá la mantequilla!!
Continuamos batiendo unos 8-10 minutos. A mitad del proceso puede que se corte y quede una mezcla con pinta poco o nada apetecible, pero no os rindáis y seguid batiendo! Se acabará convirtiendo en una crema súper sedosa.
Podéis añadirle el sabor que queráis. En este caso, cuando ya esté le añadimos el ron con Coca-Cola al gusto y batimos para que se integre.
 
Decoramos los cupcakes con una manga pastelera y con lo que se os ocurra.



Trucos / Consejos / Variaciones

  • estos cupcakes no son aptos para menores, ya que llevan alcohol. El alcohol de la magdalena se evapora en el horneado, pero el del almíbar y el de la crema no.  
  • al igual que de cubata, se pueden hacer cupckaces "para mayores de 18" con cualquier bebida alcohólica que se os ocurra. También con cócteles que no lleven alcohol, para no discriminar a nadie!
  • la SMBC se puede hacer de cualquier sabor y pega de maravilla para cualquier cupcake o tarta.


Ya os he dado dos ideas de cupcakes para fiestas de adultos, que a todo el mundo le gusta celebrar! Yo voy a ver si me voy mentalizando que el jueves es mi cumpleaños... ya tengo pensado hasta el menú y la tarta! Pero aún no me he puesto a hacer nada. Si el experimento de tarta que tengo en mi cabeza queda comestible, os lo enseño la semana que viene. ;P

Muás

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viernes, 16 de agosto de 2013

Cupcakes de mojito...y una oda al verano

Me encanta el verano, en general, y el mes de agosto, en particular.

 
 ¿En qué otra de época del año, sino, podría haber hecho estos cupcakes? No sé vosotr@s, pero yo no me veo comiendo unos cupcakes de mojito en enero. Podría, pero no sería lo mismo, la verdad. Es como los helados, sé que se pueden comer todo el año, pero yo para eso soy muy "puritana" y sólo los como en verano.

Sí, ya sé que justo en verano es cuando menos apetece encender el horno, por eso hay que aprovechar un día que refresque o un día que vayamos a cocinar algo en el horno.
 
 
¿Acaso no es maravilloso el verano? ¿Y agosto? Porque:
 
- son los meses en los que no trabajo o trabajo muy poco (esto no sé yo si es muy bueno...), con lo que tengo más tiempo para hacer las cosas que me apetecen.
 
- del 4 al 9 de agosto son las fiestas de aquí de Vitoria. Que aunque no sea muy fiestera (ya pasé mi época de no entrar en casa nada más que para reponer fuerzas), siempre es una alegría que lleguen unos días distintos.
 
- el día 22 de agosto es mi cumple!!!!!!! (esto tampoco sé si es muy  bueno... ;P)
 
- puedo moverme en bici tranquilamente. Que en invierno también me muevo en bici, pero ir con abrigo, guantes, bufanda, gorro y el moco colgando por el frío no mola.
 
- se hace de noche tarde. Me deprime mucho que se haga de noche a las 5 de la tarde...
 
- puedo ir (casi) todos los días en sandalias. ¡¡¡Me encantan las sandalias!!!
 
- me pongo morena. El resto del año soy de las que gasta blanco nuclear en la piel.
 
- la huerta está en pleno apogeo. Nunca me cansaré de comer ensaladas de la huerta!!
 
- puedes aparcar donde quieras porque hay un montón de sitio.
 
- me encanta tomar café cortado con Baileys y hielo, que en invierno como que no.
 
- al tener más tiempo, puedo entrenar en serio a correr. Durante el resto del año hago lo que puedo, pero se agradece hacer un entrenamiento en condiciones. Además aquí como no hace demasiado calor, puedes seguir corriendo aunque sea agosto. Pocos son los días que hace mucho calor, y aunque eso ocurra, siempre refresca a la noche. Hay un chiste que dice: ¿cómo se reconoce a un vitoriano en el desierto? Porque es el único que lleva una chaqueta para "por si refresca". Y esto así, que yo cuando vivía en Roma, aunque hiciera 40ºC siempre me llevaba una chaqueta para la noche cuando refrescara...y nunca refrescaba!! Con lo cual mis compañeros alucinaban en colores...
 
- ...
 
Y otro montón de cosas más que os podría decir, pero no quiero estarme aquí escribiendo hasta las mil ni aburriros (que a estas alturas de la entrada a más de uno ya se le ha escapado un bostezo!!).
 

Estos cupcakes los hice para el cumpleaños de una apasionada de los mojitos. Ya sé que están muy vistos, pero yo aún no me había puesto a hacerlos ni probarlos. También le hice otros de ron con Coca-Cola...ñam!! Hice alguno de más para poder catarlos en casa, ya sabéis, por eso del control de calidad, no por el vicio, no os penséis ;)

Y el mojito que sobra me lo bebo!!!! Con hierbabuena de la huerta...¡qué bueno!

CUPCAKES DE MOJITO

Inspiración: la idea la he visto en montones de blogs, la receta, una básica de cupcakes.
Dificultad: no pegarle lingotazos al mojito mientras los preparas ;p
Tiempo de preparación: 15 minutos
Cocción: 25 minutos
Cantidad: 12 cupcakes
 
 

Ingredientes

Para la magdalena
  • 100 ml. de aceite de girasol (o de oliva suave)
  • 150 g. de azúcar moreno
  • 3 huevos
  • 200 g. de harina
  • 80 ml. de leche
  • 1 cucharadita de levadura
  • 50 ml. de mojito preparado (podéis preparar vuestro propio mojito con ron blanco, zumo de lima y hierbabuena... pero yo soy una comodona y preferí comprarlo ya preparado)
Para el almíbar
  • 50 ml. de agua
  • 50 g. de azúcar
  • 50 ml. de mojito preparado
Para la crema o frosting
  • 150 g. de mantequilla a temperatura ambiente
  • 150 g. de queso crema frío
  • 100 g. de azúcar glas o icing sugar
  • mojito preparado al gusto
  • ralladura de lima

 

Preparación

Precalentamos el horno a 180ºC.
 
Tamizamos la harina junto con la levadura y reservamos.
 
En un bol ponemos el aceite junto con el azúcar y batimos bien. Vamos añadiendo los huevos uno a uno, no agregamos el siguiente hasta que el anterior no se haya integrado bien. Añadimos la mitad de la harina con la levadura. Cuando se haya integrado, vertemos la leche con el mojito disuelto. Si vais a preparar el mojito "casero", hacéis la mezcla primero y luego la disolvéis en la leche.
Añadimos el resto de la harina, batiendo lo justo para que se integre bien.
 
Preparamos cápsulas para cupcakes en el molde. Horneamos a 180ºC durante 25 minutos aproximadamente (hasta que al pinchar con un palillo, éste salga limpio).
 
Mientras se hornean preparamos el almíbar. Para ello ponemos en un cazo el agua junto con el azúcar. Cuando la mezcla hierva retiramos del fuego y añadimos el mojito.
Dejamos templar.
 
Cuando saquemos los cupcakes del horno, los pinchamos varias veces con un palillo y pintamos la superficie con el almíbar. Dejamos que se enfríen 5 minutos en el propio molde y después los sacamos a una rejilla.
 
Mientras se enfrían, preparamos la crema. Tamizamos el icing sugar o el azúcar glas y la ponemos en un bol junto con la mantequilla. Batimos primero a velocidad baja y después alta hasta que se forme una crema blanquecina. Añadimos entonces el queso crema frío (importante) y cuando se haya integrado bien añadimos el mojito, batiendo hasta que se incorpore.
 
Decoramos los cupcakes con la crema (en este caso con la boquilla 1M), un poco de ralladura de lima y una hoja de fondant que simule las hojas de hierbabuena. Le podéis poner también una pajita pequeña si tenéis.
 
 
Trucos / Consejos / Variaciones
  • estos cupcakes no son aptos para menores, ya que llevan alcohol. El alcohol de la magdalena se evapora en el horneado, pero el del almíbar y el de la crema no.
  • podéis preparar vuestro propio mojito casero y añadirlo a la mezcla, quedará aún más rico.
  • al igual que de mojito, se pueden hacer cupckaces "para mayores de 18" con cualquier bebida alcohólica que se os ocurra.

¿Os han gustado? Os puedo asegurar que están muy bueno, además que la lima le da un toque cítrico un fresquito buenísimo!
Y a vosotr@s, ¿qué cosas del verano son las que os gustan? Me gustaría saberlas, porque igual yo me he dejado alguna!!! ^_^ Oye, que igual puede ser que no os guste, en cuyo caso también me gustaría saber por qué (a mi novio no le gusta nada, siempre está diciendo a ver cuándo llega el invierno...hombres!!).


Para terminar, os dejo con unas fotillos de las vacaciones, para que os muráis de envidia o penséis que estamos locos, jejeje. Fueron 16 días, 1300km en bici, unos 120km al día, 4 países: Alemania, Austria, Eslovaquia y Hungría. Una experiencia increíble!! Que por cierto, nos ha animado a crear un blog sobre nuestros viajes en bicicleta! Mi friquismo no tiene límites, por lo que veo ;P Aunque todavía está "en pañales"... Vacaciones con la bici se llama, por si os animáis a viajar así!























Muás!!

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lunes, 12 de agosto de 2013

Helado de mascarpone, Philadelphia y frambuesa (sin heladera, sin huevo)

O lo que viene siendo lo mismo: un pecado mortal.

 
Parece que le estoy cogiendo el gustillo a esto de hacer helado en casa. Y eso que no tengo heladera, ni Kitchen Aid ni ná! Yo lo hago todo "a pelo" ;P

Desde que hice este helado de mascarpone y Baileys me quedé enamorada de lo fácil que fue hacerlo y lo más fácil aún que fue comerlo...
 
 
Y la inspiración para esta receta me vino en la bici. Sí, en esas vacaciones "de locos" que hacemos mi novio y yo. Un día mientras pedaleaba con los "estupendos" 35ºC que hacía, me acordé del helado de Baileys. Y pensé: si se puede hacer con queso mascarpone, se podrá hacer con queso Philadelphia, ¿no? O mejor aún, se podrán juntar los dos en un súper helado!!
 
Así que lo intenté. ¡¡Maldita la hora!! No he comido un helado más bueno en mi vida!!!! Ha volado. Estoy deseando volverlo a hacer de hecho. Quiero echarle otro tipo de fruta. O de chocolate. O de.... Ayyyyy, pero por qué tenía que estar tan bueno!!!!!! En fin...
 
 
Lo bueno de aquella receta y de esta, es que no necesitan ninguna herramienta extra, ni material o ingrediente raro ni tampoco necesitan nuestra atención para estar pendientes de remover la mezcla cada media hora.
 
Tan fácil como mezclar, congelar y comer.
 
Listo.

 
Otra de las ventajas de este helado (y del otro): no lleva huevo. Con lo cual, los alérgicos o intolerantes al huevo se pueden poner las botas sin miedo. El único fallo que tiene es que no  lo pueden disfrutar los intolerantes a la lactosa, porque de eso, me temo, lleva un montón.
 
¿Más ventajas? Tanto la otra receta como esta se pueden tomar como recetas base. De ahí ya cada uno puede darle el toque que quiera y añadirle los sabores que más le gusten. En la otra ocasión fue con Baileys, en esta con frambuesa. Pero cualquiera de las dos recetas base permiten cualquier sabor.
 
 
Como ya sabéis (y sino pues os lo cuento), los helados necesitan algunas características para no cristalizar cuando los metemos al congelador:
  • usar una heladera, la cual bate la masa durante un tiempo y la vuelve más cremosa.
  • azúcar invertido, que es un ingrediente que al añadirlo a la masa impide que ésta cristalice en el congelador.
  • al meter la masa en el congelador, sacarla cada media hora durante las dos primeras horas al menos, para removerla y así deshacer los cristales de hielo que se hayan podido formar.
  • añadir a la preparación alcohol (por ejemplo Baileys).
  • usar mezclas que tengan suficiente cantidad de grasa, lo cual hace que sean más cremosas y sea más difícil que cristalicen.
Probablemente haya más opciones o tengan una explicación mejor que la que yo os he dado. Pero no soy una experta ni mucho menos en helados.
 
 
En el caso de este helado, el queso mascarpone y el queso Philadelphia le aportan ya suficiente cantidad de grasa como para hacer que eso no cristalice ni queriendo. Por si fuera poco, también lleva algo de nata... Por eso está tan bueno, ¡¡porque es una bomba!! La mitad de la preparación me la comí antes de que llegara al congelador, no os digo más.
 
 

HELADO DE MASCARPONE, PHILADELPHIA Y FRAMBUESA

Inspiración: idea propia
Dificultad: conseguir que la preparación llegue al congelador sin comérosla antes.
Tiempo de preparación: 5 minutos.
Congelación: 6 horas mínimo.
Cantidad de helado: os saldrán como unos 750-800 ml.
 
Ingredientes
  • 250 g. de queso mascarpone
  • 250 g. de queso Philadelphia (o similar, que no voy a comisión con la marca ;P)
  • 200 ml. de nata para montar (mínimo 35% de materia grasa)
  • 150 g. de azúcar
  • puré de frambuesa (a ojo o al gusto)
 
Preparación
 
Ponemos todos los ingredientes menos el puré de frambuesa en un recipiente grande. Batimos con las varillas hasta conseguir una preparación muy cremosa. Queda más o menos como si hubiéramos montado nata.
 
Añadimos el puré de frambuesas (o del sabor que queráis) a cucharadas. Aquí a ojo o según cuánto sabor queráis darle. Yo añadí unas 6 cucharadas. Batimos un poco para que se reparta bien. Añadimos otro par de cucharadas más pero mezclando un poco con una cuchara a grosso modo, para que queden zonas con más cantidad.
 
Pasamos la mezcla a un tupper o recipiente que se pueda meter al congelador. Tapamos con film transparente. Congelamos durante un mínimo de 6 horas.
 
A la hora de consumir, mejor sacarlo unos 15 minutos antes para que se ablande un poquito y se quede más cremoso.
 
 
Trucos / Consejos / Variaciones
  • servir acompañado de un chorrito de puré de frambuesa o de la fruta que hayáis usado.
  • el puré de frambuesa que usé es comprado, pero podéis hacer un puré casero de la fruta que queráis y utilizarlo. También vale cualquier mermelada.
  • no es recomendable usar quesos tipo "light" para quitarle calorías al asunto, ya que lo importante para que quede cremoso y no cristalice es la grasa.
  • si tenéis un licor que pegue con el sabor también le podéis añadir un chorrito para darle más "gracia". En el caso de este helado, por ejemplo, un licor de frambuesa o de fresa. En ese caso, el helado ya no sería apto para niños, ya que no pierde la graduación.
 
Ya veis que más fácil no puede ser. Mezclar, batir y congelar. Y ya. Helado casero y más rico que cualquier helado comprado. Palabrita.
 
Espero que os animéis a probarlo y me contéis vuestra experiencia.  Aunque estéis de vacaciones o en la playa, no os va a costar nada. Y si andáis trabajando, os va a venir de maravilla daros un pequeño homenaje en forma de helado ;)
 
Muás
 

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