* Para no perderos ninguna entrada nueva, la nueva dirección del blog es Ni Blanco Ni en Botella

martes, 30 de julio de 2013

Tutorial PAP de galletas playeras

Hacía ya mucho tiempo que no publicaba ningún tutorial...

 
La verdad es que como el blog lo tengo  más centrado en recetas que otra cosa no me había dado por hacer ningún tutorial más. Pero qué mejor manera de volver a publicar un PAP que con estas galletas tan veraniegas!!

Las publiqué hace poco en Facebook y gustaron mucho, por la temática y la originalidad. Así que como son tan fáciles de hacer me dije: "ea, pues hago un tutorial!"

En Vitoria no hay playa, pero tampoco es que la eche de menos (sí, soy rara). Lo bueno es que mi novio es igual peor que yo, así que no hay problema sobre si  mar o montaña o sobre si nos vamos de vacaciones a lugares que no tengan mar. Prueba de ello son las vacaciones de este año, que estamos haciendo el Danubio (bueno, medio) en bici. Si todo ha ido bien, hoy deberíamos estar ya en Budapest y llorando porque mañana volvemos... :( Snif, snif!

Venga, vamos a ello sin más! Perdonad la pésima calidad de las fotos, porque las hice de noche en la cocina...



Necesitamos:
  • galletas (evidentemente)
  • leche condensada (o algo para pegar el fondant a las galletas)
  • pincel para aplicar la leche condensada
  • fondant azul, rojo coral y marfil (o un color que se os asemeje al de las conchas)
  • rodillo
  • cutter o cuchillo
  • galletas trituradas
  • una esteca de las que parecen una concha
  • (no sale una foto) cortador con el que hemos cortado las galletas
  • (si tenéis) texturizador de mar (no es necesario)
 
1. Echamos un poquito de leche condensada (o lo que uséis) en la galleta y la extendemos con el pincel. Sobre todo en la zona donde va a ir la arena, tenéis que echar bastante cantidad para que se pegue bien.
 
2. Extendemos el fondant azul con ayuda del rodillo.
 
3. Si tenéis un texturizador de olas como el de la imagen os va a venir muy bien para darle un efecto al mar. Si no, no hace falta. De hecho, las primeras que hice no iban texturizadas porque ni me acordaba que tenía el texturizador!! (de estas cosas que compras en un ataque de consumismo tonto, las guardas y ni sabes que las tienes).
 
4. Colocamos el texturizador sobre el fondant y le pasamos el rodillo por encima para que se marque. 
 
 
5. Cortamos un trozo de fondant con ayuda del cortador. No tiene que ser redondo ni de una forma determinada, ya que parte de la galleta va a ir tapada con "arena". Así que un semicírculo nos vale.
 
6. Pegamos el fondant a la galleta. Podéis hacerle un borde ondulado en el límite entre el "agua" y la galleta.
 
7. Echamos las galletas trituradas en el trozo de galleta sin fondant, distribuyendo bien para que se peguen.
 
8. Justo en el límite con el fondant, podemos humedecerlo con agua y echar un poco de galleta, para que se disimule la unión.
 
Vayamos ahora con la concha:
 
 
9. Cogemos una bolita de fondant color marfil (o arena, o algún color que os recuerde al de las conchas) y la esteca que tiene forma como de concha.
 
10. Presionamos la bolita contra la esteca.
 
11. Al retirarla, vemos que se han quedado las rayas marcadas. Ahora con los dedos le vamos dando una forma de concha, estrechando un poquito la parte de abajo.
 
12. Cuando tengamos una forma que nos convenza, la pegamos a la galleta con un poco de agua. Aunque lo suyo sería que estuviera en la arena, la tenemos que pegar (al menos parte) en el "agua", en el fondant, para que se pegue.
 
Y ahora una estrella de mar, que la podemos hacer de dos maneras:


13. Cogemos fondant color rojo (o coral, o algún color que os guste para una estrella de mar) y lo extendemos con el rodillo.
 
14. Con ayuda de un cutter (o un cuchillo afilado) y un poco de maña, vamos recortando una forma de estrella con 5 puntas. Como es una estrella de mar, tiene que tener los brazos alargados.
 
13 bis. Otra opción más sencilla para hacer la estrella de mar es si tenéis un cortador como el de la foto. Es un cortador que se usa para hojas de flores, las de la base.
 
14 bis. En este caso, nada tan sencillo como estirar el fondant y cortarlo presionando bien con el cortador.
 
 
Ya sólo nos queda pegar las estrellas en el fondant con un poco de agua. Además de la concha, podéis hacer unas caracolas o algo marino que se os ocurra por cambiar.
 
Para terminar de dejarlas perfectas, esperamos a que se sequen y con ayuda de un pincel quitamos la "arena" que haya quedado en el "agua".
 
 
Ya veis qué cosa tan sencilla y rápida de hacer y con mucho efecto.
 
La próxima entrada que os escriba ya no será programada desde hace dos semanas mientras yo estoy en la distancia. Todo lo bueno se acaba y se pasa volando, así que mañana toca volver :(  No me quejo, que por lo menos hasta septiembre yo sigo en el paro y por tiempo libre no será! Jejeje.
 
Espero que os hayan gustado las cosas que dejé preparadas antes de irme.
 
Muás

Image and video hosting by TinyPic


martes, 23 de julio de 2013

Flan de galletas al microondas

El colmo de la vagancia...o para esos días en los que acercarnos a cualquier fuente de calor nos produce pánico.
 

Hace un tiempo tuve un ataque de vagancia. De vez en cuando me pasa. Nunca paro quieta normalmente, pero cada cierto tiempo me da un brote de pereza extrema en el que no me apetece hacer nada de nada. Pero como quería seguir comiendo dulces, preparé este bizcocho de galletas al microondas que fue todo un éxito.

Si aún no lo habéis probado, ya estáis tardando! ;P
 
 
Pues esta receta que os traigo hoy es del estilo...pero más fresquita. Al fin y al cabo a mí los bizcochos me gustan para merendármelos con el café calentito. Y en estos días de calor como que no (que conste que esto lo estoy escribiendo el 13 de julio, con un calor del copón. Si ahora, 10 días después ha cambiado el tiempo y hace fresquete...pues os guardáis la receta para otro día ;P )

O si os viene de repente alguien a comer a casa de forma inesperada y no tenéis ningún postre, en poco más de 15 minutos lo tenéis listo y sin esfuerzo.

 
Hace mucho que "fiché" esta receta, cuando me puse a buscar bizcochos que se hicieran en el microondas. Me encantó por lo fácil que era de preparar y porque no había que andar encendiendo el horno. Pensé que lo suyo sería prepararla ahora en verano, que todos andaríamos a medio gas y con poca o ninguna gana de encender el horno.

Además se come fresquita, que para esta época viene de maravilla: algo fresco y que para hacerlo no hay que transformar nuestra cocina en una sauna finlandesa.
 
 
Por si aún necesitáis más argumentos para querer prepararla, no puede ser más sencilla de hacer y con ingredientes que tenemos todos por casa. Con lo que en el momento que nos apetezca la podemos hacer sin preocuparnos si nos faltará ese ingrediente.

Y todo natural, e? Nada de polvos ni nada!!!! Que oye, llevo un tiempo buscando una receta de bizcocho de café y todas las que veo llevan preparado de flan (de ese de Royal de toda la vida)! Así que si tenéis una receta, os agradecería que me la pasarais ;)


Eso sí, os aviso que no queda como un flan tradicional, sino más bien con una textura y consistencia tipo quesada. También puede ser que yo lo hiciera mal (tardé dos minutos en sacarlo del microondas porque andaba liada con otra cosa) y se  me cuajara de más. Ya os digo que en casa nos lo comimos con la mano! Y los flanes tradicionales no, no es penséis que es que somos unos marranos ;P
 
 

FLAN DE GALLETAS AL MICROONDAS

Inspiración: está sacado de este vídeo
Dificultad: si encontráis alguna, hacéroslo mirar porque no es normal.
Tiempo de preparación: 5 minutos (o menos)
Cocción: 13 minutos
 
Ingredientes
  • 10 galletas  tipo Digestive
  • 2 huevos
  • 2 vasos de leche
  • 100 g. de azúcar
  • caramelo (si queréis)

No os asustéis, ni siquiera yo entiendo esta foto...es que me dio por ponerme artística!

 
Preparación
 
Trituramos las galletas.
 
Batimos los huevos, la leche y el azúcar. Añadimos las galletas e integramos. Se puede hacer todo con un batidor manual.
 
Si os gusta con caramelo (a mí no), echáis un poco de caramelo en el fondo de un molde apto para microondas. Vertemos la mezcla en el molde.
Cocemos en el microondas a 500W unos 13 minutos.
 
Una vez frío, lo metemos a la nevera.
 
 
Trucos / Consejos / Variaciones
 
  • El tema de la potencia del microondas depende un poco del que tengáis. El mío por ejemplo es de 1000W, pero se puede seleccionar el porcentaje de potencia que se quiere usar. Normalmente eso lo veréis en el librillo de instrucciones. Si no sabéis cambiarle la potencia, o no se puede, lo mejor es que pongáis el flan unos 8 minutos y veáis qué tal va. Luego le vais dando golpes de 1 minuto, para evitar que se os queme.
  • Las galletas pueden ser las que queráis. Yo  uso Digestive porque aparte de ser las que venían en la receta original, son las que más me gustan. Lo podéis hacer con cualquier otro tipo de galletas. Para que os hagáis una idea: 10 galletas digestive = 147 g. Así que si lo queréis hacer de galletas maría, no pongáis 10!! Poned unos 150 g.
 
Fácil, ¿no? Espero que os animéis a probarlo y me contéis el resultado.
 
Si esto se ha publicado bien (23 de julio), ahora debería estar a mitad de mis vacaciones, con las piernas ya más duras y musculosas que las de cualquier corredor del tour y harta de beber cerveza alemana y de ver cómo mi  novio come salchichas (que yo no puedo comer por mi alergia... :( ). ¿Vosotr@s os vais de vacaciones?

 
Para la semana que viene (salvo fallos míos de programación), os espera un tutorial sencillísimo para decorar unas galletas muy veraniegas. ;) Las publiqué hace poco en Facebook y gustaron mucho, así que no os las podéis perder!
 
Muás
Image and video hosting by TinyPic

martes, 16 de julio de 2013

Magdalenas / Muffins de quesitos

No tenía muy claro si denominarlas magdalenas o muffins...


¿Realmente cuál es la diferencia? En principio siempre he creído que los muffins eran más grandotes y se hacían con mantequilla, con lo cual también eran más densos, más "toscos". Por su parte las magdalenas se hacían con aceite y eran más pequeñas y esponjosas.

Atendiendo a estos criterios, a estas las podríamos llamar magdalenas. Pero a estas alturas he visto ya magdalenas hechas con mantequilla, muffins con aceite, ... así que no lo tengo muy claro. He visto hasta muffins con "copete", lo cual hubiera jurado eran cupcakes... Así que, ¿dónde está el límite?
 
 
El caso es que hacía ya tiempo que quería preparar esta receta. Originalmente es un bizcocho, pero prefería hacerlo en raciones individuales.

En alguna página de Facebook, no me acuerdo cuál porque fue hace ya unos meses, un día vi que iban a hacer un bizcocho de quesitos. ¿Bizcocho de quesitos? Ummmm.
 
El corazoncito es porque me tienen enamorada...
 
Pero ahí se quedó. De estas cosas que te llaman la atención pero que en ese momento tampoco les das más importancia. Cosa extraña, porque cualquier cosa que lleve queso, sea en la versión que sea, siempre me llama la atención y me urge probarla. Por muy poco apetecible que pueda sonar.

Hace un par de semanas, entré al super a comprar algo que me faltaba y vi los quesitos. E inmediatamente me acordé de la idea del bizcocho de quesitos. Y compré un paquete.
 
 
Me puse a buscar por internet y vi que había bastantes maneras de prepararlo. Pero decidí que en lugar de bizcocho, prefería hacer magdalenas (¿o muffins?), aunque usando las mismas cantidades.

¿Por qué? Por una sencilla razón. Me conozco. Y conozco a mi novio.

Si preparo un bizcocho, lo probamos y está rico, somos capaces de comérnoslo entero de una sentada. Empezamos y sin parar.

En cambio, si son magdalenas, nos podemos comer 2 o como mucho 3, porque ya más nos parece muy de gordos ¬ ¬  Sí, somos así de raros.

Así que de esta manera evitaba el atracón masivo.
 
 
¿Qué os puedo decir de estas magdalenas? Pues que son ¡¡¡¡es-pec-ta-cu-la-res!!!! Súper esponjosas, tiernas, sabrosas, suaves,... Para aquellos a los que no os guste el queso en general, y los quesitos en particular, os aseguro que no saben para nada a queso. ¿Quizás un ligero regustillo de fondo? No, ni eso. Pero si os da miedo que sepa a quesito, siempre podéis echar alguno menos de los que indico en la receta.
 
 
De verdad, os recomiendo que hagáis esta receta 100%. En la versión bizcocho para desayunar un domingo, en magdalenas para la merienda...como queráis, pero tenéis que probarla. Nunca he comido unas magdalenas (¿o muffins?) tan esponjosas. Y eso que la pifié preparándolas!! Luego os digo cómo...


MAGDALENAS DE QUESITOS

Inspiración: adaptado de este bizcocho
Dificultad: añadir las claras "con movimientos envolventes" en el momento correcto (a mí se me fue la pinza)
Tiempo de preparación: 15 minutos
Cocción: 25 minutos (si hacéis la versión bizcocho, ampliar el tiempo a 40-45 minutos).
Cantidad: 12 (+1) magdalenas

Ingredientes
  • 4 huevos
  • 1 yogur natural
  • 110 ml. de aceite de girasol (o de oliva suave)
  • 200 g. de azúcar
  • 6 quesitos
  • 220 g. de harina
  • 1 sobre de levadura (8 g.)

Preparación

Precalentamos el horno a 170ºC.
 
Tamizamos la harina junto con la harina y reservamos (no la reservéis demasiado lejos...).
 
Separamos las yemas de las claras.
 
Batimos las yemas junto con el yogur, el aceite, el azúcar y los quesitos hasta que se integre todo bien. Si añadís los quesitos "espachurrados" con un tenedor mejor, para que no se os queden grumos.
Añadimos la harina con la levadura, batiendo lo justo para que se integre.
 
Montamos las claras a punto de nieve. Las añadimos a la mezcla interior, mezclando con movimientos envolventes de abajo hacia arriba para que las claras se bajen lo mínimo posible.
 
Preparamos unos papelillos para magdalenas en el molde y vertemos la mezcla hasta uno 3/4 de su capacidad. Horneamos durante 25 minutos.
 
Dejamos enfriar completamente sobre una rejilla. Podéis decorarlas con un poco de azúcar glas antes de servir.
 
Pero mirad qué miga por dios!!! Si esto no es esponjosidad...

Trucos / Consejos / Variaciones

  • Tened cuidado de que no se os vaya la pinza como a mí con el orden de los ingredientes. Yo añadí las claras antes de la harina. Las integro con "movimientos envolventes" con mucho cuidado y al acabar pienso: "Joe, qué textura más "chuchurría" ha quedado!" De repente miro al otro lado de la encimera...y ahí estaba la harina!! Así que la tuve que añadir después y mezclarla con cuidado. ¡Y aún así quedaron súper esponjosas!
  • Para hacer la versión bizcocho, simplemente vertéis la mezcla en un molde de bizcocho y lo metéis al horno a la misma temperatura, pero aumentando el tiempo a 35-40 minutos.

¿Qué os ha parecido? Después del shock inicial de ver que son de quesitos, ya veis que luego la pinta que tienen no puede ser mejor. Animaos a probarlas y  contadme vuestra experiencia!!
 
Bueno, si blogger no hace de las suyas, ni mi ordenador, ni a mí se me ha ido la pinza, esta entrada se debería haber publicado hoy, 16 de julio. Y yo debería estar en mi segundo día de vacaciones, primer día de "pedalada" oficial, ni más ni menos que 120 km. por delante hoy (sí, sí, habéis leído bien, estoy de vacaciones...es que no me gusta "descansar" ;P ). Para la semana que viene tengo otra entrada publicada.
 
¡Disfrutad a tope!
 
Muás
Image and video hosting by TinyPic

jueves, 11 de julio de 2013

Helado de mascarpone y Baileys (sin heladera y sin huevo)

No tenéis excusa para no probar aunque sea un helado casero este año.

 
Este helado es tan fácil de hacer que os va a parecer mentira. No hace falta usar una heladera.
 
Tampoco vais a tener que estar sacando el helado del congelador cada hora para removerlo para que no cristalice.

Ni necesitáis "chuminadas" tipo el azúcar invertido.
 
Ni tenéis que hacerlo calentando al fuego las yemas de los huevos y montando las claras. Vamos, es que ni siquiera lleva huevo.

 
Cuatro ingredientes y 2 minutos es todo lo que necesitáis para prepararlo.
 
Hombre, y esperar a que congele unas 6 horas.
 
 
Últimamente no veo más que helados por todos los blogs. Y me estaba resistiendo, no por nada, simplemente por esa "manía" de llevar la contraria que tengo siempre. Pero luego llegó de repente el verano (aquí pasamos de estar con edredón a achicharrarnos en cuestión de dos días) y me moría de ganas de comer helado.
 
Y si era hecho por mí mejor.
 
 
Me puse a buscar un montón de recetas, pero muchas de ellas usaban heladera. Y ese es un trasto que sí que me niego rotundamente a comprármelo. A ver, no es que no la vea práctica (aunque si viviera en un lugar en el que el verano dura más de dos semanas, mejor), pero es que es "físicamente" imposible.
 
Ya no es que no me entre en los armarios de la cocina (que tampoco), ¡¡¡¡es que no me entra en el  congelador!!!!!!
 
 
Y aquí me asalta una duda: ¿qué clase de congeladores tiene la gente que tiene heladera? Yo tengo una nevera/congelador más ancha de lo normal pero la tengo llena. Llena hasta el punto que rechazo tuppers de mi madre porque ya no me entra nada más!!!!!! ¿Realmente tenéis tanto sitio como para que os entre ese cacharro?

 
En fin, que me desvío...
 
Después de descartar las recetas con heladera, las siguientes que descarté fueron las que implicaban estar pendiente del helado durante horas. No niego que quede un helado estupendo. Pero tener que estar cada media hora o cada hora durante mínimo tres horas sacando el helado del congelador para removerlo con el fin de que no cristalice... No sé, creo que la recompensa no me merece la pena tanto sacrificio. Sí, sí, es cuestión de vagancia y dejadez, porque realmente ahora y hasta septiembre estoy "de vacaciones", con lo que podría permitirme hacerlo...pero no!
 
 
¡¡¡¡Así que menos mal que encontré esta receta!!!! Porque ya me veía yo que mi ánimo inicial de hacer por fin helado casero se iba derritiendo poco a poco como un ídem a pleno sol estos días.
 
No me enrollo más, que mira que soy cansina!!
 
 

HELADO DE MASCARPONE Y BAILEYS

Inspiración: un "tuneado" de esta receta.
Dificultad: incluso si no sabéis freír un huevo podréis hacerla.
Tiempo de preparación: 2 minutos.
Congelador: mínimo 6 horas.
Cantidad: da como para 0,5 l. de helado.
 
Ingredientes
  • 250g. de queso Mascarpone
  • 100 ml. de nata para montar (mín. 35% materia grasa)
  • 100 g. de azúcar
  • 50 ml. de Baileys

Preparación
 
Ponemos todos los ingredientes en un bol. Batimos con la batidora de varillas hasta que forme una crema espesa, como la nata montada.
 
 
Ponemos en un recipiente apto para el congelador (en mi caso un tupper), cubrimos con papel film y congelamos mínimo 6 horas.

Sacar 10 minutos antes de consumir para que se quede cremoso. Si acompañáis una bola de este helado al café es ya el no va más!
 
 
Trucos / Consejos / Variaciones
 
  • La cantidad de Baileys es al gusto, dependiendo de lo fuerte que os guste. Con esta cantidad, queda un helado muy suave. Eso sí, no es apto para menores, pues no desaparece el alcohol del Baileys.
  • La base es el helado de Mascarpone. A partir de ahí podéis hacer el helado del sabor que queráis. Yo lo quería hacer de Baileys, pero podéis añadirle el sabor que queráis o dejarlo así solo.
  • Cuanto mejor batido esté, es decir, cuanto más aire tenga, más cremoso quedará. Cuidado de no pasaros tampoco batiendo para que no se baje y se licúe.

Qué me decís, ¿os vais a animar a probarlo? No os podéis quejar de lo fácil que es!!! Lo único que no es es ligero, pero para que quede cremoso un helado tiene que llevar bien de grasa...

Bueno, pues me "despido", que el lunes me voy de vacaciones!!!!!!!! Si ya hace un tiempo que me seguís, sabréis que a mí eso de la vida contemplativa y descansar y relajarse en la playa no me va... De hecho nos vamos a recorrer el Danubio en bici. Bueno, sólo la mitad, que tenemos 15 días y no nos daban para hacer los 2.400km que tiene de recorrido!! Así que nos vamos desde el nacimiento en Alemania hasta Budapest, pasando por Viena, Bratislava,... ^_^ El año pasado tocó la Toscana en bici. Y que conste que no me gusta nada irme de vacaciones en julio!!!! Acostumbrada siempre a septiembre, que es justo cuando todo el mundo vuelve...pero este año ha cuadrado así! Y no me voy a quejar que yo por lo menos puedo irme de vacaciones aunque sea a lo "perroflauta".

Pero no os penséis que vais a estar 15 días sin mí, nooooooo. Voy a intentar dejar programadas tres entradas (espero), dos recetas y un tutorial. Así no corto el ritmo del blog. Guardadme bien el "rinconcito" ;)

Muás

lunes, 8 de julio de 2013

¿Cerezas? No: cake balls (o bizcobolas) de frambuesa

Siempre he oído que no hay que dejarse llevar por las apariencias.

Y hoy os demuestro que, efectivamente, es así.


De estas cerezas os comeréis hasta el huesito sin rechistar. No dejaréis ni siquiera el rabillo.

Aunque no os recomiendo pegaros un atracón como los que me pego yo con las cerezas "normales". Más que nada porque podéis acabar con un empacho interesante. Y estas no son nada ligeras, así que es probable que después de un atracón, al de dos días, notéis que vuestra ropa habrá encogido misteriosamente.
 
 
¿Y cómo se me ocurrió hacer esto?
 
Pues corriendo.

Cuando voy a correr sola me inspiro.
 
 
Ahora que ha terminado la temporada de trabajo de monitora, aprovecho para hacer deporte a mi aire y, sobre todo, correr. Y tengo comprobado que cuando voy sola, me inspiro. Voy como inmersa en mi mundo y de repente ¡¡ZAS!! me viene una imagen a la cabeza.

 
Eso fue lo que me pasó hace un par de semanas. En un momento de mi marcha había estado pensando en que tenía que volver a usar la máquina de cake pops, que para algo me la había comprado. En otro momento había ido pensando en lo que me gustan las cerezas y que ahora están de temporada.
 
Así que todo eso se debió agitar en mi cabeza cual coctelera y me vino una imagen de un cake ball con forma de cereza, con su rabillo comestible y todo.
 
Sí, estoy como para que me encierren en el manicomio, lo sé.
 
Pero  de ahí surgieron estas bizcobolas.

 
No quería usar colorantes para que quedaran rojas. No me gusta echar colorantes a las cosas que me voy a comer (suficiente con el fondant cuando lo hago). Bastante era que iba a usar unos Candy melts rojos que compré hace meses (por allá por Navidades) para probarlos y que aún seguían en un armario guardados.
 
¿Cómo conseguir un color rojo de manera "natural"? Se puede usar puré de cualquier fruta roja, por ejemplo licuando unas fresas, o unas cerezas o unas frambuesas,... Pero en mi caso, tenía por casa  unas frambuesas liofilizadas (de estas cosas también que compro compulsivamente sin saber muy bien para qué y que acaban cogiendo polvo en un armario de la cocina). Así que las trituré de modo que conseguí un polvo rojo. Lo añadí a la masa y se queda de un color rosita, más que rojo intenso. Podía haberle echado más, pero no quería pasarme de sabor.

 
Lo bueno (o malo, según se mire) de usar frutas como colorantes naturales, es que no sólo dan color, sino también sabor.
 
Se pueden usar también esas pastas de frutas que están tan de moda, que le dan sabor y también un cierto color a la masa.
 
O le podéis echar colorante y os aseguráis que vais a conseguir un color intenso sin modificar el sabor.
 
 

CAKE BALLS DE FRAMBUESA

Inspiración: os sirve cualquier receta de bizcocho. En este caso adapté esta.
Dificultad: poca tirando a nula (a no ser que seáis de las mías y lo de bañar las bolas en Candy melts o en chocolate derretido se os dé fatal).
Tiempo de preparación: 10 minutos
Cocción: haciéndolas con la máquina de cake pops, en 15 minutos las tenéis todas.
Cantidad: 30 bolas.
 
Ingredientes
  • 50 ml. de aceite de girasol (o de oliva suave)
  • 100 g. de azúcar
  • 100 g. de harina
  • media cucharadita de levadura (unos 5 g.)
  • 60 ml. de leche
  • 1 cucharadita de zumo de limón o de vinagre
  • 1 huevo
  • 12 frambuesas liofilizadas (o una cucharada de pasta de frambuesa
  • 30 frutos secos cubiertos de chocolate (por ejemplo Conguitos) para simular el hueso
  • 30 tiras de gominola verdes (o lo que se os ocurra para simular el rabillo)
  • Candy melts rojos
Preparación
 
 Echamos la cucharadita de limón o de vinagre en la leche y dejamos reposar unos 10 minutos para que se corte. (Es lo mismo que si usáis buttermilk).

Batimos el huevo con el azúcar hasta que quede espumoso. Añadimos el aceite sin dejar de batir.
Tamizamos la harina junto con la levadura y agregamos la mitad a la masa, batiendo hasta que se integre.
Añadimos entonces la leche con el limón hasta que se integre.
Terminamos agregando el resto de la harina.
Por último, deshacemos las frambuesas liofilizadas hasta convertirlas en polvo. Lo añadimos a la mesa revolviendo con una espátula para que se reparta bien.
 
Encendemos la máquina de cake pops y esperamos a que se caliente. Cuando esté, vertemos en cada cavidad una buena cucharada de masa. Antes de que empiece a cuajar ponemos un fruto seco cubierto con chocolate (pueden ser conguitos o similares). El método es el mismo que os expliqué aquí.
 
Esperamos 3 minutos hasta que se hagan las bolas y las sacamos con cuidado de no quemarnos.
 
Derretimos los Candy melts en el microondas, según las instrucciones. Si vemos que quedan demasiado densos, se les puede añadir un poco de Crisco o manteca. Pinchamos las bolas con un palo de brocheta, o con un tenedor y las bañamos en los Candy melts.
Las ponemos a secar en una bandeja cubierta de papel vegetal, con las marcas del pinchazo hacia abajo.
 
Una vez secas, nos queda ponerle el "rabillo". Mi idea original era hacer un pequeño agujero en la bola y clavar ahí la gominola. Pero eran muy gruesas las gominolas y no podía, así que las acabé clavando con medio palillo.
 
 
Consejos / trucos / Ideas
 
  • Si no tenéis la maquinita de hacer cake pops, podéis usar esta misma receta (mejor si dobláis las cantidades) para hacer un bizcocho. Luego lo desmigáis y mezcláis con buttercream o crema de queso para formar bolas (como se hacen los cake pops). En este caso, al formar la bola tendríais que meter el fruto seco en  medio, para que así al morder la bola se vea el "hueso".
  • Podéis hacerlos del sabor que queráis, usando pastas de fruta o extractos de sabores. Para lograr el color rojo, tendríais que añadir entonces colorante.
  • El rabillo lo podéis hacer de otra manera, a mí esta fue la única que se me ocurrió! Pensé en usar regalices negros finitos, pero no encontré. Si se os ocurre una manera mejor, por favor contádmela!!
 
Espero que os haya gustado este "homenaje" particular a las cerezas.
 
Muás
 
P.D. En una semanita me voy de vacaciones (Yujuuuuuuuuuuuu!!!!!) hasta el día 31. Espero poder dejar un par de entradas programadas y publicar algo más antes de irme, por no perder el ritmo!

martes, 2 de julio de 2013

Oreo cheese cake cookies

O lo que es lo mismo: galletas de tarta de queso con Oreo.

O lo que es lo mismo: un pecado mortal.


Si no queréis pegaros un señor atracón de galletas, mejor que no las probéis. Y esto no lo digo por decir, no, es precisamente lo que nos pasó en casa!!
 
Y si las hacéis, luego no digáis que no os había avisado.

La idea de estas galletas la vi hace tiempo en Pinterest y me quedé con las ganas de hacerlas. Pero luego llegó la época en la que no tuve tiempo para nada y ahí se quedó. De hecho, hacía ya mucho tiempo que no entraba en Pinterest ni me inspiraba en sus infinitos tableros.

Pero el otro día por fin volví a entrar y ví la receta. Y me dije: "esta semana cae".

Este fin de semana pasado teníamos una boda. Como era por la tarde, quedamos los amigos para ir a comer a una sociedad y luego ya ir a la boda.
 
Pensé que ya que hacía las galletas, me servían para llevarlas de postre y de paso quedar bien.
 
Venga, va, me habéis pillado. Realmente la excusa era que así de paso no nos las zampábamos nosotros en casa. ;P
 
 
Peeeeeeeeeeero....¡¡no llegó ninguna!! o_O
 
Salió bandeja y  media de galletas (el jueves). Nos comimos esa "media" aún caliente, por aquello de catarlas y el control de calidad y tal.
 
La idea era que la otra bandeja entera (unas 20 galletas) fueran el postre de la comida del sábado.
 

Llegó la noche del viernes.

Cenamos fruta, para cuidarnos un poco y dejar hueco a la comilona que nos íbamos a pegar el sábado.

Pero ya que habíamos cenado sano, pues ¿por qué no comer un par de las galletas que estaban cojonudas?

¡¡¡¡¡Error!!!!!!

En lugar de coger y llevar un par de galletas, no se me ocurrió otra cosa que sacar la bandeja entera para servirnos nosotros mismos.
 
Pues eso, que ya os imagináis lo que pasó. Volaron.
 
Para cuando nos dimos cuenta, quedaban "sólo" 6 y claro, ya para 6...pues nos las comimos!!

 
 
En la comida todo el mundo preguntando si había llevado postre, que todos se esperaban que sí...y vete tú y explícales que sí, que postre ibas a llevar pero...
 
Así que yo creo que esta anécdota es más que suficiente para que os hagáis una idea de lo buenas que están estas galletas.
 
¿Y sabéis qué es lo peor? Que son muy fáciles de hacer!!
  
 
De sabor recuerdan un poco a las palmeritas de queso crema que hice hace no mucho.
 
Sólo que estas galletas llevan trozos de galletas Oreo trituradas. Las originales llevaban también chips de chocolate en la masa, pero yo no tenía y, aunque hubiera tenido, tampoco se los hubiera echado. No me gusta mezclar demasiados sabores, porque al final siempre hay alguno que se pierde. Y yo quería notar bien ese sabor a cheese cake de Oreo.
 
 


OREO CHEESE CAKE COOKIES

Inspiración: la inagotable fuente de inspiración llamada Pinterest.
Dificultad: para prepararlas, ninguna. Para no comérselas todas, mucha.
Tiempo de preparación: 10 minutos.
Cocción: 20 minutos.
Cantidad: unas 25 galletas

Ingredientes
  • 200 g. de mantequilla a temperatura ambiente
  • 200 g. de queso crema (tipo Philadelphia)
  • 200 g. de azúcar
  • 1 cucharadita de extracto de vainilla
  • 250 g. de harina
  • 100 g. de galletas Oreo

Preparación
 
Precalentamos el horno a 180ºC.
 
Trituramos las galletas Oreo y reservamos.
 
Batimos la mantequilla junto con el queso crema hasta que formen una crema homogénea y blanquecina. Añadimos el azúcar y la vainilla y seguimos batiendo hasta que se integren bien.
Tamizamos la harina y la vamos añadiendo a la preparación. Cuando se haya integrado, añadimos las Oreo trituradas y removemos con una espátula para que se repartan bien.
Si veis que la masa queda demasiado pegajosa, añadirle un poquito más de harina. Tampoco tiene que quedar muy "suave", sino más bien pegajosa, pero que podáis darle forma bien.
 
Forramos una bandeja de horno con papel vegetal. Vamos cogiendo bolas de masa (tampoco demasiado grandes) y las colocamos en la bandeja. Con ayuda del canto de una cuchara o con la mano, las vamos aplastando para que cojan forma de "cookie".
 
Horneamos durante unos 15-20 minutos.

 
VARIACIONES: podéis ponerles trocitos de Oreos por encima antes de meterlas al horno. De hecho, a una parte de las galletas les hice eso...pero no llegaron a la sesión de fotos!!!!
 
Si las tenéis 15 minutos en el horno, se quedarán más blanditas. Si las tenéis 20 minutos, quedarán crujientes por fuera y blanditas por dentro.
 
También las podéis hacer como en la receta original, poniendo chips de chocolate en la masa (en lugar de Oreos) y con las Oreos por encima a modo de costra.
 
 
 Ya me contaréis si las probáis, pero cuidado con comeros tantas de tirón!
 
 Muás

P.D. Mirad qué guapos todos!! ;p