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lunes, 29 de octubre de 2012

La trilogía del plátano: Capítulo II

¿Capítulo II? ¿Y el I? Pues el número 1 se llamó de otra manera, ya que aún no sabía que mis experimentos "plataniles" iban a consistir en 3...


En concreto (por si queréis seguir la trilogía correctamente), el capítulo 1 se llamó Las galletas (bizcohadas) más feas (y deliciosas) del mundo y eran unas deliciosas galletas de plátano. Os animo (una vez más, qué pesada) a que las probéis, la gente que lo ha hecho me ha dicho que estaban riquísimas!

 
Ahora os traigo la versión cupcake del plátano. La verdad que muy ricas también, sobre todo al combinarlos con el frosting (o la crema de encima), que era muy suave de nata y queso. Para culminarlos, un "chorrillo" de mermelada casera...¡de plátano también! Pero esa receta vendrá otro día...

 
La base de la magdalena está adaptada de la clásica de mantequilla, solo que añadiéndole plátano bien machacado echo puré. Pero por si acaso os pongo la recte entera y así no tenñeis excusa para probarla!

 
CUPCAKES DE PLÁTANO
 
Ingredientes
  •  115 g. de mantequilla (a temperatura ambiente)
  • 100 g. de azúcar
  • 3 huevos
  • 200 g. de harina
  • 120 ml. de leche
  • 2 plátanos grandes maduros
  • 1 pizca de sal
  • 1 cuhcaradita de levadura (8 g.)
Para el frosting:
  • 150 ml de nata para montar
  • 100 g. de queso crema
  • azúcar glas

Preparación

Precalentamos el horno a 180ºC.
Tamizamos la harina junto con la levadura y la sal y reservamos.
En un bol batimos la mantequilla junto con el azúcar hasta que forma una crema y adquiera un color más claro. Añadimos los huevos uno a uno, sin añadir uno hasta que el anterior esté integrado.
Batiendo suave, añadimos la mitad de la mezcla de harina hasta que se integre bien. Añadimos la leche y por último la harina que nos queda, batiendo lo justo para que se quede integrada.
Pelamos y cortamos los plátanos. Los "espachurramos" para formar un puré: puede hacerse con batidora de cuchillas o aplastándolos con ayuda de un tenedor. Los añadimos a la masa y con una espátula removemos para que se dispersen bien por toda la masa.
Preparamos las cápsulas de papel en el molde y rellenamos hasta 2/3 de su capacidad con la masa.
Horneamos durante 25 minutos (al pincharlos con un palillo, este tiene que salir limpio).
Los dejamos enfriar en el molde 5 minutos y a continuación dejamos que terminen de enfriarse sobre una rejilla.

 
Preparación del frosting:
 
Batimos con las varillas la nata de montar con azúcar glass. No os pongo la cantidad de azúcar porque va un poco al gusto. A mí personalmente no me gusta que la nata montada esté demasiado dulce y le echo apenas 3 cucharadas. Pero eso, al gusto del consumidor.
Sin que esté montada del todo, añadimos el queso crema frío y batimos bien hasta que termine de montarse y quede una crema firme.

Para "decorar" (por llamarlo de alguna manera, porque no están ni decorados "ni ná"), les eché un chorillo de mermelada de plátano casera.

 

 VARIACIONES/NOTAS
  • Para decorar usar rodajas de plátano natural o seco.
  • Con cualquier otra fruta podría hacerse de manera similar.
  • Si sois super amantes viciosos del plátano, no os cortéis. En lugar de 2 plátanos, ¡¡¡echadle 4!!!
  • No os pongo para cuántos cupcakes es la receta, pues se supone que esas cantidades son para 12...¡pero a mi me salieron 17! Habrá sido algún "poltergeist" de estos o así, porque siempre uso esas cantidades y me salen 12. No sé si será porque usé huevos de granja, que son más grandes que los Ms típicos de tienda o porque al añadir el puré de plátano la masa coge más volumen... Ni idea.

Me despido dando las gracias como siempre a todos/as los que estáis ahí. Para variar también, os animo a probar la receta y que si lo hacéis me lo contéis. Por último, no os perdáis la última entrega de "La trilogía del plátano", que saldrá próximamente  ;)
 
Muás!
 
Iratxe
 
P.D. He tardado una barbaridad en escribir esta entrada...y no por su complejidad precisamente! Es lo que tiene tener un gato al que le encanta tumbarse en el teclado cuando te sientas al ordenador...

jueves, 25 de octubre de 2012

Las galletas (bizcochadas) más feas (y deliciosas) del mundo!

Porque si algo nos enseñó "La Bella y La Bestia" es que la belleza está en el interior...

 
...¡¡en el interior de estas galletas!!

 
No nos dejemos engañar por ese aspecto paliducho y amorfo que presentan, no.
 

 Reconozcamos que lo que se dice "bonitas" o "estéticas" no son estas galletas. Pero el sabor que tienen es increíble. Eso sí, aviso que solo son aptas para amantes del plátano! Aunque echéis poquito, tiene un sabor tan característico que se nota muchísimo, con lo que a los que el plátano no les haga mucho tilín estas galletas no les van a hacer mucha gracia.
 

 
 
También desde ya os voy avisando para que os preparéis para un atracón de plátanos en las próximas entradas. El que avisa no es traidor! Así que ya sabéis!

 
 Os preguntaréis (o no, claro está) a qué viene esta obsesión repentina por el plátano.
 
Pues bien, el otro día en el Parque Natural en el que trabajo teníamos organizada una marcha de montaña y como avituallamiento les dábamos frutos secos y plátanos. El problema fue que salió un día de perros, aquello parecía el diluvio universal (en un día llovió todo lo que llevaba meses sin caer!) y la mitad de la gente que iba a venir se rajó. Así que nos plantamos con unos 100 plátanos maduros que nos sobraban y estábamos 6.

 
Y pensé: si acabo de hacer mermelada de calabacín, podré hacer también de plátano, no? Y...¿unas galletas? Y...¿unos cupcakes?
 
Así que empecé a salivar solo con pensarlo y arramplé con 5 kilos de plátanos. ¡¡5!! Ni más ni menos. Por eso esta semana han ido tocando diversos experimento "plataniles" que aún no han acabado.

 
Hoy os presento el primero y en próximos días los demás, si es que quedan "comibles", claro!

 

 GALLETAS "FEAS PERO DELICIOSAS" DE PLÁTANO
 
Ingredientes
  • 150 g. de mantequilla
  • 100 g. de azúcar morena
  • 1 huevo
  • 300 g. de harina (aproximadamente)
  • 1 plátano "majo" (vamos, grande)
  • 1 cucharadita de levadura
  • 1 pizca de sal
Preparación
 
En un bol batimos la mantequilla con el azúcar hasta formar una crema. Añadimos el huevo y batimos hasta que se integre bien.
Tamizamos la harina junto con la levadura y la sal y vamos agregándola poco a poco a la masa, terminando de hacerlo con una espátula.
Pelamos y troceamos el plátano y tenemos que convertirlo en puré. Podemos hacerlo con una batidora de cuchillas o como hice yo, aplastándolo con ayuda de un tenedor.
Lo añadimos a nuestra masa, mezclamos con la espátula para que se reparta bien.
Con el horno precalentado a 180ºC, vamos poniendo bolas en una bandeja de horno cubierta con papel de horno. Con ayuda de una cuchara, las aplastamos para que cojan forma de "cookie". No las pngáis muy juntas ni las hagáis demasiado grandes, ya que en el horno crecen bastante!
Horneamos durante 20 minutos (o hasta que veamos que se empiezan a dorar) y las dejamos enfriar.
 

VARIACIONES: se pueden añadir a la masa trozos o chips de chocolate negro que pega de maravilla con el plátano. Pueden añadirse nueces o algún otro fruto seco.
 
Las he llamado "galletas bizcochadas" porque no quedan duras o crujientes como otro tipo de galletas. Al llevar la fruta y la levadura, quedan más blanditas, como si fueran mini-bizcochos pero no tan esponjosos...no sé si me he explicado!! Bueno, pues las probáis y así salís de dudas!! ;)

 
Y como soy más cansina que ni sé, os animo una vez más a probarlas y si lo hacéis que me lo contéis!!
 
Por último os dejo con unas fotos de las últimas galletas que he ido haciendo, que se me acumulan las cosas para enseñaros y mis días tienen solo 24 horas!! (sí, como los de todos, jajajaja)
 
Estas fueron para Carla, la chica que ganó el sorteo
 


Y estas fueron para un encargo que me hizo una compañera de trabajo para el primo que iba a nacer! Son o no super tiernas?



 Espero que os hayan gustado!! Hasta dentro de nada!

Muás

Iratxe

domingo, 21 de octubre de 2012

Algo diferente: mermelada de calabacín

Me encanta el calabacín.
 
Lo como de un millón de formas y casi-casi podría decir que no me canso de comerlo.
 
Pero solo casi-casi...porque este año por poco me da algo!!
 
Ha sido el primer año en que hemos tenido huerta. Y como tal, hemos pecado de novatos.

 
Somos dos en casa. Ni idea de cuán productivas podían llegar a ser las plantas de calabacín. Así que todo inocentes, pusimos 9 plantas.
 
9
 
¡¡Madre de dios!! De mayo a principios de octubre hemos tenido calabacines sin parar! Tenemos el congelador lleno de calabacín. No nos entra absolutamente nada más. Ni un tupper.
 
Había que darle salida de alguna manera. Y me acordé que mi ama me había dicho que en una tienda vio que vendían mermelada de calabacín.¡Mi salvación! Aunque ya se ha acabado la temporada de calabacín...
 
Con el último calabacín (sin contar mi congelador, claro) decidí hacer la prueba. Busqué en internet si encontraba alguna receta y encontré bastantes. Cada una lo hacía de una manera, así que como me pasa siempre, de cada una me voy quedando con algún concepto y luego lo hago un "popurrí" en casa.
 
Hoy os explico cómo la hice y las cantidades que usé, pero podéis adaptarlo a lo que tengáis:

MERMELADA DE CALABACÍN

Ingredientes:
  • 1 calabacín
  • 440 g. de azúcar (la mitad del peso del calabacín)
  • zumo de un limón
Preparación

Pelamos y lavamos el calabacín. Lo pesamos para saber exactamente cuánto calabacín tenemos. Lo cortamos en dados y los echamos en un bol.














En el mismo bol ponemos el azúcar y el zumo de limón y lo dejamos macerar durante unas 6 horas para que el calabacín suelte el agua.


Ponemos nuestra mezcla en una cazuela y lo dejamos cocer a fuego medio durante 45 minutos. Según el agua que tenga el calabacín puede tardar más o menos. Tenéis que ver que el líquido se haya evaporado casi todo y que el calabacín está muy muy blando, casi como puré.
Lo quitamos del fuego y lo pasamos por la batidora para que no queden trozos de calabacín.
Lo echamos en botes de cristal aun caliente, los tapamos y los dejamos boca abajo. Esto servirá para que se haga el vacío y no se quede aire en la mermelada que la puede estropear.
 
NOTA: para la cantidad de azúcar, depende de la cantidad de calabacín y de lo dulces que os gusten las mermeladas. Hay que poner la mitad de azúcar que de calabacín como mínimo, y la misma cantidad de azúcar que de calabacín como máximo.

 
Y ya tenemos una mermelada de calabacín deliciosa!! La verdad que tenía mucho miedo cuando la hice, porque olía bastante mal...como a la calabacín crudo. Y pensaba: "ay dios qué asco, seguro que está malísimo y yo aquí con dos botes" Pero cuando se enfrío la probamos y ¡sorpresa! De primeras no sabes muy bien qué sabor tiene, pero luego de deja como un sabor a membrillo delicioso. Ideal para comer con queso freco o crema de queso.

 
Perdonad que no tenga más ni mejores fotos, pero creedme que merece la pena intentarlo.
 
La próxima entrada será más vistosa, prometido.
 
Muás!!!!
 
Iratxe

viernes, 19 de octubre de 2012

Podéis llamarme rara

Aun a riesgo de que me miréis mal o penséis que soy una rara del copón, tengo que confesar una cosa: ¡¡no me gusta Halloween!!

¡¡Horror!! "Que alguien detenga a esa chica que es un bicho raro".

Pero es así, no  me gusta.



¿Por qué? Pues no lo sé muy bien la verdad.

Quizá porque eso de "Jalogüin" no sabía ni que existía hasta que empecé a estudiar inglés por ahí a la tierna edad de 8 años. Nos contaban en qué consistía la fiesta, que se disfrazaban, que pedían caramelos,... Y yo lo veía como algo muy curioso...pero lejano. Algo anglosajón, que nada tenía que ver con lo que se hacía aquí y que me resultaba como algo "de allí".


Y de repente hace unos pocos años la fiesta de Halloween empezó a colonizarnos del mismo modo que las hamburguesas o que las series americanas. Y yo no entendía nada.

Tal vez porque a mi no me gusta que me obliguen a nada, tengo ese toque de "rebelde sin causa": que basta que me obliguen a hacer algo para que yo me niegue en redondo. Qué le vamos a hacer, soy así.


Pero es que a este paso vamos a acabar celebrando acción de gracias!!!!



Pero bueno, que después de este alegato "anti-Halloween" que acabo de hacer, también reconozco una cosa: metida en este mundillo decorativo-reposteril, he de reconocer que el tema Halloween da mucha inspiración y para hacer muchas cositas.

Así que voy a dejarme arrastrar por una vez por las masas y hacer algunas cosillas "halloweeneras", porque no todo el mundo es tan raro como yo!



Pero no quiero enrollarme, que además vengo con receta y todo!! Y estaban buenísimos!


Pero antes, ya sabéis que me gusta contaros los errores también...

Mi idea desde un principio era hacer una masa de magdalenas bicolor muy acorde con Halloween: morado y naranja y que al morder los cupcakes se vieran estos dos colores. Pues bien, el naranja salió naranja. Pero el morado...ejem!


Me resulta un tanto indescriptible el color. En facebook esta foto ha causado furor y ha recibido un montón de comentarios y sugerencias sobre lo que puede representar: que si el Ying y el Yang, que si una manzana pocha, que si es muy otoñal, un eclipse solar,... ¡Pero el color sigue sin nombre! Marrón-verde-kaka-chunga?? No sé, no sé... Pero por  más que le echara morado a la masa no había manera que se quedara morada! Y no era plan de echar medio bote y que luego se me quedaran los dientes negros al morder!


En fin, ahí os dejo la receta. Son cupcakes de vainilla siguiendo la receta del libro de Alma de www.objetivocupcake.com, pero variando un pelín la cantidad de azúcar como siempre...

CUPCAKES DE VAINILLA (12 unidades)

Ingredientes
  • 115 g. de mantequilla
  • 150 g. de azúcar
  • 3 huevos
  • 220 g. de harina
  • 8 g. de levadura (1 cucharadita)
  • 120 ml. de leche
  • 1 cucharada de esencia de vainilla
  • colorante en gel (si es que queréis teñirla como fue mi caso)
 Preparación
Precalentamos el horno a 180ºC.
En un bol batimos la mantequilla junto con el azúcar hasta que formen una crema. A continuación vamos añadiendo los huevos 1 a 1, sin añadir el siguiente hasta que no se haya integrado el primero. 
Tamizamos la harina junto con la levadura y echamos la mitad a la masa batiendo para que se integre.
Añadimos la leche junto con la vainilla e integramos. Por último, el resto de la haina y batimos suave lo justo par que se mezcle bien.
Si lo vamos a teñir, dividimos la masa en dos y a cada parte le añadimos el color seleccionado.
Preparamos las cápsulas de papel en el molde y las rellenamos alternando los dos colores al gusto, sin pasarnos de 2/3.
Horneamos durante 22-25 minutos. 
Dejamos enfriar en el propio molde durante 5 minutos y luego los sacamos a una rejilla.

En esta ocasión, para decorarlos usé unas cosillas que pillé en el Macro con las que estoy encantada: salsa de frambuesa y galletas Oreo ya trituraditas!!

Con un descorazonador de manzanas rellené los cupcakes con salsa de frambuesa y también les eché por encima para que hiciera de "pegamento":


Después, les eché bien de Oreo trituradas por encima simulando ser tierra o piedras. Por último, puse unas gominolas con forma de gusano y de araña por encima a modo de "bichejos" asquerosos y listo!


Ya veis que dan de todo menos miedo estos cupcakes. Eso sí, os aseguro que estaban buenísimos!! La combinación vainilla-frambuesa-Oreo está sorprendentemente buena! Así que seais o no "jalogüineros", os animo a probarlos.


Por cierto que las magdalenas las dividí en dos tandas y cada una la decoré de una manera, así que en el próximo post os enseño cómo quedaron las otras y de paso veis cómo quedaron los colores por dentro!!

Muás!!
Iratxe

martes, 16 de octubre de 2012

Así de simple: magdalenas de nata


Pues sí, porque de vez en cuando está bien volver a lo simple. A los sabores de cuando éramos peques. Cuando todo era más "natural", las magdalenas se hacían en casa y los cupcakes nos hubieran sonado a chino  mandarino.

 
Así que para estrenar mi batidora-amasadora nueva del Lidl (a 26,99€!!!!!) y para celebrar que se terminaba por fin mi "semana horribilis" de no tener tiempo "pa' ná", ahí que me puse a hacer magdalenas. Hacía tiempo que había visto una receta de magdalenas de nata y me apetecía probarlas, sobre todo para ver si servirían también como base para unos cupcakes. La vi de dos maneras, una en la que usaban aceite y otra en la que usaban mantequilla. Me decanté por la de mantequilla...otro día la otra!

 
El resultado es una magdalena super jugosa, de un sabor muy suave y la corteza de fuera se queda durita. Vamos, que las repetiré segurísimo! 
 

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 


No las decoré ni nada porque quería ver cómo sabían tal cual y porque como esta semana tengo más tiempo, tengo idea de hacer unos cupcakes y a lo  mejor también cake-pops...y claro, no era plan de cebarse a comer dulce de esa manera! Así que magdalenas solas que son más sanas ;) jejeje.
 


Para las fotos quedan sosas como ellas solas, eso sí!jajaja. Pero bueno, qué más da, lo importante es el sabor. Y para desayunar o merendar siempre vienen bien así.
 















 
 

Y aquí os dejo la receta para que las probéis:
 
MAGDALENAS DE NATA ( para 12 unidades)
 
Ingredientes:
  • 100 g. de mantequilla
  • 100 ml. de nata (yo usé de la de cocinar porque era la única que tenía, supongo que con la nata de montar quedarán aún más jugosas)
  • 3 huevos
  • 200 g. de azúcar
  • 200 g. de harina
  • 8 g. de levadura (1 cucharadita)
Preparación
 
Precalentamos el horno a 180ºC.
En un bol batimos la mantequilla junto con el azúcar  hasta que formen una crema. Vamos añadiendo los huevos uno a uno, no añadimos otro hasta que no se haya integrado el anterior.
Tamizamos la harina junto con la levadura y agregamos la mitad a la mezcla batiendo para que se integre. Añadimos los 100 ml. de nata sin dejar de batir. Por último, la otra mitad de la mezcla de harina y batimos lo justo para que quede todo bien integrado.
Preparamos las cápsulas de papel en el molde y las llenamos con la masa hasta 2/3 de su capacidad aproximadamente.
Las horneamos a 180ºC durante 25 minutos (al pincharlas con un palillo, este debe salir limpio).
 

 
Cuando estén listas, las sacamos del horno y las dejamos enfriar en la propia bandeja unos 5 minutos. Luego las sacamos y las dejamos enfriar completamente en una rejilla.
 
Por último...¡les hincamos el diente!

 
Ya veréis qué jugositas y qué suaves os quedan. Como siempre os animo a que las probéis y si lo hacéis contádmelo!!


 
Por cierto, cada día somos más por aquí, en el Facebook y en Twitter...iujuuuuuuu!!!!!! Muchísimas gracias de verdad!!
 
Muás
 
Iratxe

miércoles, 10 de octubre de 2012

Mi primera layer cake!!!!!

Últimamente hago muchas entradas en plan "Mi primer...", pero es que hay aún tantas cosas que no he hecho y que quiero intentarlo...

Y las layer cakes (o tartas de capas, para que nos entendamos) eran unas de ellas. Las veía en tantos blogs y páginas y me parecían tan vistosas... Pero  la mía ha quedado a años luz de eso.

 
Primero pedir disculpas porque esta semana poco tiempo tengo para publicar...y mira que tengo cosas pendientes para enseñaros!! Pero esta semana se han combinado mis dos trabajos de la peor manera posible. Ni un segundo libre para encender el ordenador...y menos aún el horno! Además el fin de semana que por fin me tocaba librar, me lo pasé haciendo la tarta y el domingo tenía mi primera carrera de la temporada (7,6km y quedé la sexta mujer!! :D ), así que además de no tener tiempo, tengo un cansancio que no puedo con mi vida.

 
A partir de la semana que viene volveré a estar al pie del cañón prometidísimo!

 
Y volvemos a la tarta... Hay un millón (o más) de cosas por mejorar, entre ellas la receta del bizcocho (que al meterlo a la nevera a reposar de un día para otro a mi gusto quedó muy duro...). También está claro que necesito urgentemente una espátula para extender la crema. Poco a poco. 


No os pongo la receta del bizcocho porque no me terminó de convencer... De sabor estaba muy rico (era un bizcocho de vainilla con frutas del bosque), pero estaba demasiado duro. Hice una receta que la saqué de muchos blogs en los que hacen layer cakes. Pero hay que meter el bizcocho a la nevera de un día para otro para que se asiente la miga. En mi opinión, así se queda muy duro y pierde esa suavidad y esponjosidad que me encanta en los bizcochos... ¿a vosotr@s también os pasa? O igual es que cometí algún error al prepararlo...no sé, tendré que seguir probando (¡menos mal que era para la familia!)
 

 
Y por otro lado, está claro que necesito urgentemente una espátula para extender la crema!! Sino es casi imposible que quede toda lisita...me costó un montón que quedara como veis en las fotos! Encima la tarta tuvo que viajar 30km en coche conmigo, y tras sobrevivir bien todo el viaje, en la última curva se estampó contra la pared de la caja donde la llevaba...así que hubo que "retocarla" un poco.


La decoración también tuvo lo suyo... las flores las hice yo y la verdad que quedé contentísima con el resultado:


Pero para rodear el borde de abajo, estuve el sábado cogiendo frambuesas riquísimas...total que las metimos en una bolsa enorme junto con el resto de cosas que habíamos recogido en la huerta y os podéis imaginar cómo llegaron... (sí, somos idiotas). Así que unas nubecillas que tenía por casa y que eran así de tonos suavecillos hicieron el trabajo "sucio", jeje.
 

 
Pues nada, no me enrollo más, lo que sí que os voy a poner es la receta de la crema. Usé la misma para rellenar los bizcochos y para cubrir la tarta.
 
CHEESE CREAM DE FRUTAS DEL BOSQUE (o para entendernos: crema de queso de frutas del bosque)
 
Ingredientes
  • 100 g. de mantequilla
  • 250 g. de queso crema (tipo Philadelphia)
  • 150 g. de azúcar glass
  • unas buenas cucharadas de mermelada de frutas del bosque
Yo en realidad usé el doble de cantidad, pero porque soy una burra...y mucho nos lo comimos a cucharadas porque está buenísimo!! ;)
 
Preparación
 
En un bol batimos la mantequilla (que tiene que estar a temperatura ambiente) junto con el azúcar. Cuando formen una crema que empieza a blanquear, añadimos el queso frío y batimos hasta que se integre bien. Por último, echamos mermelada de frutas del bosque al gusto y batimos para que se reparta bien.


 
VARIACIONES: se puede usar cualquier mermelada de frutas que nos guste. Las cantidades de mantequilla y queso también van al gusto, hay gente que usa una proporción de 50/50. El azúcar es también un poco al gusto, normalmente la gente echa tanto azúcar como mantequilla-queso, pero a mí  me parece demasiado.

 
Seguiré experimentando con la familia hasta ir poco a poco perfeccionando la receta y la técnica...ya os iré enseñando!! La crema sé que no la tengo que perfeccionar porque triunfa muchísimo, así que os animo a probarla.


Esto es todo por hoy! (que me tengo que ir a currar otra vez...necesito un cuerpo nuevo!!!!). La semana que viene me pongo al día con todas las cositas que os tengo que enseñar y me pondré otra vez al pie del horno a tope.
 
Muchos besos!!
 
Iratxe